Gimnasia nunca le encontró la vuelta al partido y cayó ayer sin atenuantes por 2 a 0 ante un Ferro superior, cortando la racha desde el arribo de Matías Módolo como entrenador de los jujeños.
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Gimnasia nunca le encontró la vuelta al partido y cayó ayer sin atenuantes por 2 a 0 ante un Ferro superior, cortando la racha desde el arribo de Matías Módolo como entrenador de los jujeños.
Ambos equipos, de buen presente en cuanto a resultados y nivel futbolístico, presentaron una disposición táctica similar, con un 4-2-3-1, pensando más en el arco rival que en el propio. Los primeros minutos se dieron con mayor tenencia de Ferro, quien tuvo el primero en una habilitación de Retamar para Moreyra dentro del área, pero apareció una salvada providencial de Rizzi. Rápidamente, el local sufrió la baja de una pieza fundamental como Ricardo Blanco, quien debió salir reemplazado a los 8 minutos por una molestia muscular. La primera del "lobo" fue del "Pulga" Rodríguez con un derechazo de 35 metros, que se fue no tan lejos por arriba del travesaño.
Pese a la sensible baja del "10", el dominio siguió siendo del "verdolaga", sobre todo con desbordes por la derecha. De esta forma a los 21 llegó la apertura del marcador, con un nuevo centro del inquieto y veloz Retamar ante la marca fallida de Rizzi para encontrar en el punto de penal a Levato, quien remató al fondo de la red, ganándoles la posición a Cosaro y López.
Con el correr de los minutos, los dirigidos por Cordon justificaban la ventaja con buen juego en el medio y también por las bandas. A los 31 nuevamente Retamar, esta vez lo buscó a Moreyra, quien tras un rebote hizo estirar a Alan Sosa desde la puerta del área. A Gimnasia le costaba la recuperación de la pelota y cuando la tenía, las imprecisiones se apoderaban del ataque "albiceleste". A los 39 Gimnasia tuvo la más clara con un buen centro de Rizzi al medio del área para que Palavecino se eleve más que el arquero, pero el cabezazo del ex Estudiantes de La Plata salió apenas desviado al lado del palo derecho de Ruiz. Hasta el final de la primera etapa Ferro continuó superando al rival, que extrañamente contó con un "Pulga" Rodríguez impreciso e inconexo y de esta manera la elaboración de juego brillaba por su ausencia.
Para la etapa complementaria, Módolo buscó cambiar la cara con cambios en ofensiva, con los ingresos de Molina y Albertengo por Endrizzi y Menéndez, de opaco rendimiento. El esquema no varió, ni tampoco el desarrollo del partido, pese a que Ferro sufrió la salida por lesión de otro enlace, como Tomasetti, quien había entrado en el primer tiempo por Blanco.
A los 9 Camargo buscó con un centro desde tres cuartos a Rodríguez. El 10 cabeceó desde la medialuna débil a las manos del uno. Al minuto respondió el local con un desborde de Martín Rodríguez para Retamar, quien definió suave desde la puerta del área facilitándole la tarea a Sosa.
Al no poder cerrar el resultado, Ferro se retrasó en el campo para cerrar espacios y Gimnasia comenzó a hacerse dueño del mediocampo, con más actitud que juego. Sin embargo, a los 20 en una mala salida de Camargo le quedó la pelota a Mussis, quien vio a Retamar en total soledad dentro del área. El 7 bravo, una pesadilla para la defensa durante todo el encuentro, definió contra el palo derecho ante la salida de Sosa, en un momento que la visita venía en levantada futbolística.
Con los dirigidos por Cordon parados netamente de contra, el equipo de Módolo abusó de los centros para arrimar peligro, situación que le costaba demasiado por la falta de profundidad, pese a los ingresos del juvenil Barro, en la zona central y Ortigoza, por la derecha. Sobre el final del partido, el local pudo haber ampliado el marcador, cuando tras una falta dentro del área de López sobre el ingresado Santiago García, el mismo delantero malogró el penal por arriba del travesaño. Sin dudas en el peor rendimiento del equipo desde el arribo de Módolo, cayendo merecidamente ante un rival superior en la mayor parte de los 90 minutos. A Gimnasia se lo vio un equipo largo, con fallas notorias en la recuperación en el mediocampo, no pudiendo elaborar juego. Un paso atrás.