Se presentó el libro "Economía de los vínculos", de Rubén Daza, secretario de Economía Popular, el cual aborda una visión innovadora y resiliente de la economía, centrada en trabajadores independientes que generan ingresos a partir de la creación y fortalecimiento de relaciones comunitarias.
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Se presentó el libro "Economía de los vínculos", de Rubén Daza, secretario de Economía Popular, el cual aborda una visión innovadora y resiliente de la economía, centrada en trabajadores independientes que generan ingresos a partir de la creación y fortalecimiento de relaciones comunitarias.
Daza, en su presentación, destacó la importancia de una nueva configuración del trabajo que está emergiendo, donde los trabajadores independientes inician emprendimientos apoyados en conocimientos, ahorros familiares y la producción local, muchas veces fabricada en sus propias casas y vendida a vecinos y miembros de la comunidad.
La "economía de los vínculos" se caracteriza por una dependencia del mercado de cercanía, donde los emprendedores gestionan desde la compra de materia prima, su producción, distribución y venta, hasta la cobranza. Esta forma de economía fomenta una relación más estrecha y colaborativa con proveedores, vecinos y otros actores de la cadena productiva.
El libro se centra en tres aspectos fundamentales, mejorar el valor del trabajo, fomentar la construcción comunitaria y promover una comunicación económica y social responsable, siempre con un enfoque ambiental. Daza resaltó que este sector demostró ser altamente resiliente durante la pandemia y mejora continuamente la calidad de sus productos, desde alimentos hasta artículos de vestir y servicios de estética.
En cuanto al financiamiento, destacó el crecimiento de bancos de microcrédito que están adaptándose a las necesidades específicas del sector, basándose en la confianza mutua entre los miembros de la comunidad.
En la presentación del libro, participó el académico chileno Raúl Gonzales Meyer del Instituto Humanidades Nidas de Chile, quien planteó cómo estos emprendedores pueden enfrentar los desafíos de la globalización. Meyer sugirió que la clave está en fortalecer la relación entre lo rural y lo urbano, aumentando la densidad de actividades relacionadas para enfrentar mejor los desafíos globales.
Por otro lado, Daza expresó su preocupación por el cierre del Instituto de Agricultura Familiar, considerándolo un error ya que este sector requiere un fuerte apoyo técnico. Se mostró optimista y anticipó que su Secretaría está trabajando para encontrar soluciones creativas y mantener en el terreno a algunos técnicos experimentados, porque tienen buena experiencia ya que con el Inta aportan para que técnicos desarrollen proyectos de ganadería, agroecología, apicultura y otras.