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Alimentación emocional

Martes, 26 de marzo de 2024 19:52

Descubre lo fácil, lo amoroso. Lo consciente, lo intuitivo. La conexión. Tu salud, tu bienestar, belleza y poder es tu responsabilidad. ¿Qué es la alimentación emocional? En estos tiempos tan complejos, que requieren de nosotros nuestra capacidad de raciocinio, sabiduría, creatividad, es fundamental recuperar el poder que tenemos sobre nuestra vida y salud. Por ello elegí este tema de la alimentación consciente.

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Descubre lo fácil, lo amoroso. Lo consciente, lo intuitivo. La conexión. Tu salud, tu bienestar, belleza y poder es tu responsabilidad. ¿Qué es la alimentación emocional? En estos tiempos tan complejos, que requieren de nosotros nuestra capacidad de raciocinio, sabiduría, creatividad, es fundamental recuperar el poder que tenemos sobre nuestra vida y salud. Por ello elegí este tema de la alimentación consciente.

Es bajo la perspectiva del mindfulness que se desprende este concepto de alimentación consciente. Es una forma de alimentarnos siendo conscientes y en donde todos los sentidos (visión, olfato, gusto, tacto, oído) intervienen, ya que se relacionan directamente con el hambre y la saciedad. La alimentación consciente es la sabiduría del mindfulness puesta al servicio de la nutrición. Analicemos esta definición y exploremos nuestra mente. Para ello te propongo que escribas rápidamente: "lo que está implícito en la alimentación".

A continuación te comparto algunos puntos de vistas y conceptos, a fin de ampliar tu mirada sobre la alimentación. Puntos de vista implícitos en la alimentación: sociológico, antropológico e histórico.

"Hecho social total", la alimentación ofrece efectivamente un ángulo privilegiado para estudiar las sociedades. Estos estudios se centran básicamente en las dimensiones folclóricas, simbólicas o identitarias y regionales de la alimentación, o en las prácticas de grupos minoritarios (de Suremain y Katz, 2009).

Hay estudios sobre la alimentación como marcador de identidad, tanto identidad de diferentes grupos sociales como identidad nacional. Árbol familiar. Costumbres, hábitos. Lo cultural.

Creencias sobre el ser humano: su naturaleza, necesidades, valores; creencias relacionadas a la comida, al cuerpo, a la estética, imagen personal, autoestima, el placer, la satisfacción.

Lo que pensamos, las conversaciones intrapersonales. Emociones. Espiritualidad. Concepciones de salud – enfermedad. Autocuidado. Modos de afrontamiento.

Probablemente no te hayas puesto a observar todo lo implícito en el automático acto de comer. Visto este amplio espectro, te invito a observar ¿cómo influyen tus emociones en tu ingesta y elecciones alimentarias? ¿Te diste cuenta que no solo nos alimentamos comiendo, sino también de todo lo que nutre o no nuestro ser? ¿Cómo es tu alimentación emocional? ¿De qué te nutres en tus conversaciones internas, en tus relaciones, en tus acciones, en tu espiritualidad? ¿Cómo influye en tu autoestima, en tus logros, rendimiento?

Te propongo otro ejercicio: Observar momentos de ingesta o alimentación. ¿Qué pensé, sentí? ¿Qué sucesos hubo alrededor? ¿Tengo ciertas tendencias alimentarias? ¿Tengo ciertas tendencias a pensar y sentir?

Entender el hambre. JanChozenBays, creadora del programa Mindful Eating Conscious Living señala que el hambre se contempla en siete distintos tipos: hambre visual, los antojos al ver algo que nos provoca; hambre olfativa, las provocaciones de un pan recién horneado; hambre bucal, aquella que sentimos por ansiedad y necesidad de morder; hambre estomacal, es la que sentimos en nuestros órganos cuando el estómago está vacío; hambre corporal o celular, las necesidades energéticas del cuerpo. Se siente después de hacer ejercicio; hambre mental, viene del conocimiento adquirido con los años sobre lo que "debemos y no debemos" comer; y hambre del corazón, la que está ligada a las emociones, tanto positivas, como negativas.

Al tener una alimentación consciente somos capaces de identificar el tipo de hambre que sentimos y estaremos en la capacidad de elegir en qué momento comer y en qué momento no.

Otra clasificación de hambre humana. Sed: en la antigüedad no se disponía tan fácilmente de agua, porque la gente para obtener agua debía comer, dado que tomaba de allí el agua. Consejo, hidrátate.

Variedad. Consejo, come suficientes cosas nutritivas.

De estómago vacío: es normal y saludable. Es necesario que puedas detenerte y analizar la sensación. Comunicarte con tu cuerpo y permitirte disfrutar de esta reparación. Consejo, entender la cronología de un antojo.

Hipoglucemia. Consejo, descifrar el marketing alimentario.

Emocional. Consejo, identifica tus emociones.

Hambre real. Consejo, escucha tu cuerpo.

Desarrollar espacios de exploración que te ayuden a darte cuenta como es tu forma de contacto con la realidad, con vos mismo y con los demás.

Reflexiones:

¿De qué te diste cuenta ?

¿Cómo te ves?

¿Cómo te gustaría verte?

¿Te sientes comprometido a algo?

(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional;

magister en Salud Pública con mención en Atención primaria de la salud; especialista en Salud Pública; consteladora; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes en gestiones de oratoria y comunicación.